Una Pizca de Pasión por la Cocina
Este es un WebLog dedicado a compartir mi pasión por la cocina a través de artículos de interés, historias, datos prácticos y cualquier cosa relacionada con la gastronomía.
Friday, August 23, 2013
Thursday, May 26, 2011
El arroz perfecto
Debo reconocer que algunas veces me había quedado medio pegoteado, una que otra vez crudo, pero podría afirmar con tranquilidad que habían sido más casos de éxito que de fracasos culinarios. Un día, todo cambió.
Mi relación con el arroz se transformó cuando comencé a cocinar para 30 personas, o más. La confianza en mi misma se desvaneció y comencé a tener más y más dudas cada vez que lo preparaba. La seguridad en mis talentos culinarios se transformó en frustración al verme al frente de una olla con arroz que parecía puré, que quedaba crudo, o pegado al fondo.
Un día, recordé el maravilloso libro de cocina Tailandesa que tengo en mi casa: It rains fishes, de Kasma Loha-unchit. Es uno de los tesoros de mi biblioteca. Este libro ganó el premio al mejor libro internacional del "Julia Child Cookbook Award" en 1996, pero más allá de esto, lo que amo de este libro es que no es solo un libro de recetas, sino que es la expresión escrita de alguien que ama los olores, sabores e historia de la cocina Tailandesa. Debo confesar que admiro el trabajo de Kasma y es uno de mis modelos a seguir: chef, empresaria turística (organiza tours gastronómicos 4 veces al año por tailandia) y escritora. Idola!
El tema es que además de todo eso, sabe hacer el arroz perfecto, explicado de manera tal que todos podemos hacerlo en la casa. Explico los pasos brevemente a continuación, en español:
Utencilios
- 1 Olla grande
- 1 Bowl metálico que quepa adentro de la olla
- 1 Trivet, o cualquier dispositivo que sirva para separar el bowl de la olla una vez dentro. Esto es para que el calor directo no llegue al bowl, y por ende al arroz. Yo usé una tapa metálica.
- Arroz a gusto, solo ojo con que el bowl debe tener el tamaño para contener el arroz y el agua necesaria para hidratarlo.
- Agua hirviendo
- Condimentos para el arroz si lo desea.
Procedimiento
- Lave el arroz hasta el el agua salga blanca, escurra, y deposítelo en el bowl metálico.
- Si desea ponga sal, y especias al arroz. La receta de Kasma es para hacer arroz blanco, pero yo lo he probado con aliños y queda bien.
- Ponga en la olla agua hirviendo, hasta que el agua cubra unos 4 o 5 centímetros desde la base de la olla aproximadamente. Ojo: no le puede entrar agua al bowl la idea es que lo del bowl se haga a baño maría.
- Debe ahora echar agua hirviendo al bowl con el arroz, hasta que el agua sobrepase aproximadamente por 2 centímetros la superficie del arroz.
- Ponga el bowl dentro de la olla con agua hirviendo, sobre el trivet y tape.
- Deje cocinar a baño maría por 25 minutos.
El resultado es realmente perfecto. Lo mejor es que la única posibilidad de error, es que te equivoques en la cantidad de agua que le echas al arroz. Si es un arroz mas o menos duro, quizás para la próxima debas poner un poco más de agua, o si te quedo blando le pones menos, pero realmente las probabilidades de error disminuyen notablemente.
¿Cual es la gracia que yo le encontré a este método?
- Primero, se aprovecha todo el arroz, no queda nada pegado en el fondo y eso, cuando se trata de una olla para 30, se agradece.
- Segundo, no se quema. Es más probable que se queme la olla que el arroz si te olvidas de la cocina y se evapora toda el agua.
- Finalmente, si lo dejas por más de 25 minutos no se seguirá cociendo, solamente mantendrá la temperatura por lo que es ideal cuando uno debe cocinar con anticipación.
Así me quedo la primera versión:
Y feliz! cocinar arroz para un grupo numeroso con este método realmente ha resultado un éxito. Solo procuro poner una olla grande dentro de otra y listo. Funciona!
Espero que lo disfruten y les sirva.
Cariños,
Claudia
Tuesday, July 20, 2010
Las Rocas, conectándose con el paladar.
Una vez instalada, nada de la carta me resultaba atractivo, y no era que efectivamente la carta fuera pobre. Sencillamente estaba con un humor de aquellos en los cuales todo te parece gris. El joven mozo con su desconocimiento de la oferta tampoco ayudaba con sus sugerencias, por lo que luego de 3 intentos fallidos de ordenar, aparece frente a mi otro joven al rescate.
El planteó una simple pregunta con voz suave, como quien trata de sacar de su amurramiento a un niño consentido: “dígame, ¿qué tiene ganas de comer?”, a lo que yo respondí:”mmmmm….quiero algo frito, algo con mariscos, pero no sé”. Y de inmediato saltó con una sugerencia que, al final del día, me dejó feliz: Se presentó con una corvina frita, sin batido de huevo sino con una harina que estaba condimentada, un risotto de palta y una salsa de camarones, que pegaba muy bien con todo. La fritura era de buena calidad y estaba crujiente, el risotto estaba en su punto y al menos para mi paladar era novedoso. No se cómo, pero no tenia sabor a palta caliente. Todo fresco. Quedé contenta con mi almuerzo y me sentí bien.
¿Qué es lo que hizo la diferencia? Básicamente la conexión que el logró establecer conmigo y mis necesidades, lo cual le permitió acercarse a lo que me produciría más felicidad al momento de comer. Recordé en ese momento que eso es, inconscientemente lo que pasa mi mente al momento de planear un menú. Imagino cómo es que mis comensales vivirán la experiencia completa, y planeo la combinación de sabores entre las entradas y los fondos (y a veces el postre, ¡área que debo mejorar!). Les pregunto lo que les gusta y trato de trazar una idea de qué es lo que disfrutarán más. Cuando veo que la gente disfruta feliz lo servido, más feliz me siento.
El gran resumen es que si logramos conectarnos con las personas y su background, podemos desarrollar más empatía y de ese modo relacionarnos de una forma mucho más nutritiva , teniendo como consecuencia la generación de felicidad en ambos sentidos. Lo que me lleva a pensar inevitablemente: ¿Como integrar esa predisposición mental en mi trabajo y en la vida en general? ¿Cómo hacer para que en lugar de enojarme con las personas que no comprendo o no me caen bien , encuentre la mejor receta para una relación positiva y buena para ambos, cualquiera sea el tipo de relación? A veces también tengo comensales que no me simpatizan del todo, pero también quiero que ellos coman felices!
Uf! No quedará otra que hacer de la vida un festín, con todos los que te rodean como tus invitados de honor. ¿Cierto?
Thursday, July 15, 2010
El Parque de la Papa y su Restaurante Papamanka
Hoy, en mi viaje de regreso a Santiago leí un articulo que me parecio digno de compartir. Se trata de un parque indígena (en Perú) en el cual cultivan más de 800 variedades de papa, entre papas nativas y otros cultivos andinos. Fuera de ser un proyecto que tiene varias aristas relacionadas con el progreso de las poblaciones indígenas, me pareció muy atractivo el aspecto gastrónomico. Ellos tienen un restaurante en el cual presentan diferentes preparaciones de la Zona, las cuales incluyen por cierto, los cientos de tipos de papas que cultivan. Esto está a 40 kilómetros de Cusco, asi es que para los que se van de vacaciones a Machu Picchu quizas sea un interesante desvío.
Adjunto los antecedentes:
http://www.parquedelapapa.org
Saludos!
Claudia
Escuela de los Sentidos
El fin de semana pasado apareció una entrevista en CNN Chile sobre La Escuela de los Sentidos, quienes en su página web dicen que son una escuela dedicada a sensibilizar el paladar del consumidor a través de la sencilla técnica de la degustación.
Ellos tienen en su página un calendario de Catas, que se llevan a cabo en el Emporium La Dehesa, Casa del Habano (sí, tambien catan habanos) y El Campus San Joaquín de la Católica. Dentro de las catas que organizan están las Catas de Cerveza, Vino, Agua, Chocolates, queso, té, etc. Los precios oscilan entre los 10.000 y 18.000. Me pareció un dato interesante, apenas logre hacer coincidir mi agenda me daré una vueltecita por ahi.
Espero les sirva el dato!
Web: http://www.escueladelossentidos.cl
Saludos
Claudia
Sunday, May 24, 2009
Comida Rapida Colombiana - YosanFood
Está ubicado en Seminario 116. Al sur de la esquina con Rancagua. Es un pequeño local con unas cuantas mesas y una barra.
La oferta principal es comida rápida colombiana, arepas (entre $2800 y $3000), hot dogs (entre $1500 y $2000) y hamburguesas (entre $2500 y 2700). Además ofrecen jugos naturales de fruta (con leche y con agua)
Cada una de estas ofertas es presentada en diferentes variedades al estilo colombiano (hamburguesa cachaca y llanera por ejemplo) yo particularmente probé la Arepa Paisa, una masa de maiz cubierta con carne molida y una especie de salteado de verduras y tocino que estaba bastante bueno. Tambien llevaba queso (no recomendado para los que le gusta la cocina light).
Tuve la mala idea de pedir unas papas fritas (tienen con chorizo y vienesa $1900), y digo que fue mala porque no supieron coordinar los tiempos de cada preparacion. Resultado, me entregaron la Arepa como 10 o 15 min antes de las papas, por lo que mi Arepa (que la pedi para llevar) llego fria a la casa. No se si será por eso que sentí la masa de la Arepa media dura...o si será efectivamente esa la textura. Pero estaba rica.
Ademas tienen platanitos fritos, que me encantan. aprox $1000.
Lo bueno: Lo original y economico. Creo que le dare otra oportunidad pero esta vez comere en el local.
Lo Malo: La atencion y servicio, no me parecieron muy cordiales para la poca gente que habia en el local (yo me esforzaria un poco mas en ese punto) y obviamente, mejorar la coordinacion de las preparaciones para evitar que se enfrien las cosas!.
Tuesday, July 08, 2008
Sawasdee: Un agradable tailandés escondido en Providencia
Fue difícil detectar que el local que encontramos se trataba de aquél tailandés de 10 meses de antiguedad, la apariencia es más bien la de una pequeña cafetería (no más de 7 mesas) similar a las que encuentras en el barrio Lastarria. Solo cuando vi algunos cuadros de Tailandia entendí que habíamos llegado. Bueno, nos atendió una chica (tailandesa al parecer) que hablaba poco español. Comencé a observar el local, y lo primero que detecté es que la atención es rápida puesto que básicamente consiste en calentar los platos en un microondas. Pedimos un Pad Thai y un Curry de Vacuno (Masaman). Ambos platos bastante buenos, bien presentados, y sorprendentemente correctos como para tratarse de platos que son preparados cada mañana. Mi curry estaba un poco más suave de lo que yo usualmente prefiero (me gusta la comida bien picante), carne blanda, cantidad precisa, arroz Jasmín para acompañar, todo muy bien para el almuerzo de día Lunes. Sentí que estaba comiendo comida casera. El Pad thai estaba muy sabroso, los fideos de arroz en su punto (cuando vi el microondas me resigné a unos fideos sobre cocidos y no fue así en absoluto).
De postre comimos una torta de té verde con chocolate blanco (la cual es entibiada pocos minutos antes de ser servida, lo que permite que el chocolate blanco se derrita). Es muy suave y liviana. Además tenian unos pastelitos de chocolate con salsa de café y nueces que sorprendieron. Todo esto con una tetera de té verde.
En resumen, me pareció un muy buen lugar para escaparse a la hora de almuerzo. Tienen también comida para llevar y se llena. Su pagina web es http://www.thaihouse.cl. Recomendable como un escape original, un tranquilo dia de semana.
Wednesday, April 30, 2008
Sukine:: El sabor del descubrimiento
La cocina coreana se trata de una cocina picante y sazonada, con especias que también podemos encontrar en la cocina china y tailandesa. Ese dia probé por primera vez Bulgogi. Este es uno de los platos de carne más populares de Corea. Se hace con carne cortada muy finamente, marinada con una mezcla de salsa de soya, aceite de sesamo, pimienta negra, ajo, cebollas, jengibre, vino y azucar. Esta carne se cocina a la parrilla, con vegetales. Elegimos una de calamares y cerdo. Exquisita. Venía además acompañada con arroz, mani confitado en soya, camote frito y kimchi, que es una especie de pickle de repollo, también sazonado con aji y ajo entre otras cosas que no pude detectar.
La experiencia completa fue como un "año nuevo en el mar" para mis sentidos, y si bien había leido sobre la gastronomía de Corea, e imaginado como podía ser puesto que conozco los ingredientes, el poder de la experiencia superó cualquier teoría.
Pensar en el valor de las experiencias trajo a mi mente lo que comprendí en mi primer viaje. Cuando viví 3 meses en Folsom, California. Como buena nerd, había estudiado todo al respecto, visto fotos, incluso hecho amigos en la ciudad a través de ICQ. Sabía tanto de Folsom y sus alrededores que alguien podría perfectamente concluir que a esas alturas no era necesario el viaje. Sin embargo ningún mapa, documento ni articulo en internet podría brindarme todo lo que sentí y aprendí con el solo hecho de poner un pie en tierras gringas.
Ese vértigo inicial, sentir el olor de una ciudad diferente, la textura de otro clima en la piel, el sonido de un bullicio desconocido. Caminas por la ciudad preguntandote si serás capaz de sortear los obstáculos que se vienen, si aprenderás el idioma, si la gente será buena. En un segundo reaccionas y resuelves que tendrás que ser fuerte, y mágicamente te enfrentas a una parte de ti que no conocias. La Claudia viajera.
Y que tiene que ver esto con mi encuentro con la comida coreana? Bueno, que por más que estudies e imagines algo, la experiencia te permite descubrir aspectos propios que se activan solo frente a determinados estímulos sensoriales. En palabras simples...con todo lo leido, nunca podría haber descubierto que no solo me gusta, sino que me fascina la sazón coreana.