Wednesday, April 30, 2008

Sukine:: El sabor del descubrimiento


Sukine es un restaurante ubicado en Patronato y su especialidad es la cocina Coreana. Cuando entré en este lugar invadido de intensos aromas, publico coreano, chino y chileno, sentí por un segundo que me transportaba a Asia. Nos atendió una mesera chilena que tenía perfecto conocimiento de la carta y los ingredientes. Comenzaba mi pequeña aventura.
La cocina coreana se trata de una cocina picante y sazonada, con especias que también podemos encontrar en la cocina china y tailandesa. Ese dia probé por primera vez Bulgogi. Este es uno de los platos de carne más populares de Corea. Se hace con carne cortada muy finamente, marinada con una mezcla de salsa de soya, aceite de sesamo, pimienta negra, ajo, cebollas, jengibre, vino y azucar. Esta carne se cocina a la parrilla, con vegetales. Elegimos una de calamares y cerdo. Exquisita. Venía además acompañada con arroz, mani confitado en soya, camote frito y kimchi, que es una especie de pickle de repollo, también sazonado con aji y ajo entre otras cosas que no pude detectar.

La experiencia completa fue como un "año nuevo en el mar" para mis sentidos, y si bien había leido sobre la gastronomía de Corea, e imaginado como podía ser puesto que conozco los ingredientes, el poder de la experiencia superó cualquier teoría.

Pensar en el valor de las experiencias trajo a mi mente lo que comprendí en mi primer viaje. Cuando viví 3 meses en Folsom, California. Como buena nerd, había estudiado todo al respecto, visto fotos, incluso hecho amigos en la ciudad a través de ICQ. Sabía tanto de Folsom y sus alrededores que alguien podría perfectamente concluir que a esas alturas no era necesario el viaje. Sin embargo ningún mapa, documento ni articulo en internet podría brindarme todo lo que sentí y aprendí con el solo hecho de poner un pie en tierras gringas.

Ese vértigo inicial, sentir el olor de una ciudad diferente, la textura de otro clima en la piel, el sonido de un bullicio desconocido. Caminas por la ciudad preguntandote si serás capaz de sortear los obstáculos que se vienen, si aprenderás el idioma, si la gente será buena. En un segundo reaccionas y resuelves que tendrás que ser fuerte, y mágicamente te enfrentas a una parte de ti que no conocias. La Claudia viajera.

Y que tiene que ver esto con mi encuentro con la comida coreana? Bueno, que por más que estudies e imagines algo, la experiencia te permite descubrir aspectos propios que se activan solo frente a determinados estímulos sensoriales. En palabras simples...con todo lo leido, nunca podría haber descubierto que no solo me gusta, sino que me fascina la sazón coreana.